viernes, 10 de mayo de 2013

EL MAL DE OJO… Como protegernos de la mala vibra.





Hay  veces que hasta lo sentimos… Algo, no sabemos qué, hace que nos sentamos inquieto, incómodos, desprotegidos…atacados. En ocasiones nos dan escalofríos, y hasta miramos a nuestro alrededor, un poco confusos... ¿cambio la temperatura?  ¿Alguien puso el aire acondicionado muy bajo?  Es un sentimiento que pensamos surge de la nada. Pero está basado en algo muy real. El mal de ojo.
Su definición es muy simple. Es la capacidad de producir mal a otra persona solo con mirarla.
La palabra griega “envidia” viene de la expresión “aquella que nos mira con mal ojo”, de ahí la expresión “mal de ojo”. En la antigua Grecia se protegía a los jóvenes marcando sus frentes con barro.
El mal de ojo puede ser voluntario o involuntario, y aquí reside su gran peligro. Podemos tratar de evitar a las personas que sabemos a ciencia cierta que nos desean mal. ¿Pero como podemos evitar el mal de ojo anónimo,   callejero, furtivo? . Como podemos proteger a nuestro hijo con sus rubios rizos, de las miradas donde la admiración se mezcla con la envidia? ¿ Como podemos , en fin, protegernos de la mala vibra? ¿Cómo podemos evitar estos ataques que hieren nuestra aura?.
Una palabra, una mirada, un deseo incluso no verbal, casi inconsciente, puede desencadenar efectos nefastos. El ojo es más peligroso que un arma de fuego.
Cuando somos víctimas del mal de ojo, los efectos pueden presentarse como dolencias físicas: cansancio inexplicable, malestar general, nerviosismo. Luego llegan “malas rachas”, puertas que se cierran, problemas. Dolor.
En los niños, que créanselo o no, son victimas frecuentes del mal de ojo, hay 3 síntomas claros de que han sido víctimas del mal de ojo:
Llanto sin causa aparente.
Falta de apetito.
Insomnio, niños que se despiertan por la noche generalmente agitados.
Los adultos podemos experimentar insomnio, pesadillas , sobresaltos durante el sueño, opresión en el pecho, falta de respiración, tensión, ansiedad, falta de energía, depresión, mareos, confusión, se nos olvidan las cosas, nauseas y falta de apetito sexual.
¿Cómo detectar si somos víctimas del mal de ojo?
Algunos de estos síntomas pueden ser también indicativos de alguna enfermedad física o sicológica, por eso tenemos que recurrir además a ciertas pruebas, como la Prueba de la Sal.
En una cazuela de barro o metal, se debe de echar alcohol, que luego prenderemos. Según el alcohol arde, la persona que sospecha ha sido víctima del mal de ojo debe de tomar sal gruesa y frotándola entre su manos, ir echándola en la cazuela. Si los chasquidos de la sal al quemarse son muy sonoros, eso indica que alguien le echo mal de ojo. Si son débiles, no hay problema.
También se puede poner vinagre y unos puñados de sal gruesa en un plato, a ser posible de cobre. Este plato se pondrá debajo de la cama de la persona que se sospecha, ha sido víctima del mal de ojo. Si después de tres días, la sal ha “trepado” por los bordes del plato, hay un problema.  
 Cuando se detecta el mal de ojo, hay que contrarrestarlo.
Aquellos que tenemos el conocimiento llevamos haciéndolo desde hace siglos . Y muchas veces, las formas muy complicadas no son las más efectivas. Para los bebes , hay que hacerles la señal de la cruz con un dedo mojado en aceite de oliva en la frente, nuca, cintura, ombligo, la parte interna de los brazos y en la planta de los pies, mientras que se reza un padrenuestro.
Para los adultos, el ritual más efectivo es  la  Revocación de cualquier mala vibra, Mal de Ojo o Ataque Energético.
Necesitamos un vaso de agua fresca, un huevo, que es el símbolo del nacimiento de todo, y, una vela blanca, y un plato llano. Invocando al Arcángel Miguel, comenzamos el ritual limpiándonos todo el cuerpo  con el huevo, mientras que invocamos al Arcángel Miguel para que nos revoque todo mal de ojo o mala vibra.
Recomiendo encarecidamente que vean el video, para que lo hagan correctamente, esta es una parte crucial.
Al limpiarse, se ruega que en ese huevo se vaya todo lo malo que pueda estar perturbándonos, de donde sea su origen.
“De  donde quiera que hayas venido yo te revoco”…
Seguidamente se coloca el huevo dentro del vaso de agua, se tapa con el plato y se dice:
“En el nombre del Arcángel Miguel, que así como yo viro este vaso de agua con este huevo, yo revoco toda acción perturbadora que pueda estar molestándome. Que así sea”.
 Al decir eso, se vira el vaso, y si el ritual está siendo efectivo, el agua no debe de salirse del plato.
Nuevamente, vean el video.
Para completar el ritual, hay que dejar el huevo dentro del vaso sobre el plato durante tres semanas, y cada viernes de esas tres semanas, colocarle una pequeña vela blanca sobre el vaso, hasta que se consuma, rogándole a San Miguel Arcángel  que revoque todo el mal que nos estaba perturbando.
Al fin de las tres semanas, debemos pararnos frente a la puerta de la casa, y echar el agua y el huevo, para así echar todo el mal de ojo lejos de nuestras vidas.
 Yo recomiendo que este ritual, que es muy sencillo, se haga a menudo. Así  no permitimos que ataque energéticos minen nuestra aura, y eventualmente, nuestra salud, nuestra economía y nuestras vida.
Otra arma muy potente son los amuletos o talismanes,
Los amuletos son los mejores escudos contra el mal de ojo, ya que fortalecen nuestro campo energético al igual que repelen ataques. Lo ideal es que  sean preparados por personas que conocen los secretos y que sean bendecidos durante un ritual, para que sean verdaderamente efectivos.
Las mejores son las llamadas ‘Bolsas de Protección”. Estas combinan la magia, la energía, la química, la alquimia, todos los elementos que por separado son efectivos pero que juntos, forman un campo energético que repele o atrae, dependiendo de la función que ha sido impartida durante el ritual.
Pero si no pueden obtener una bolsa  santiguada, hay amuletos, como la Piedra Azabache, la Mano Poderosa, o el Coral Rojo, que pueden ayudarles protegiéndoles contra ataques.